Gloria a Dios en las alturas
Al principio, junto a Dios, existía la Palabra, era vida en plenitud, hizo el mundo de la nada, y, mostrándonos su amor, se vistió de carne humana. Gloria a Dios en las alturas, y en la tierra, paz a los hombres. La Palabra descendió al llegar la media noche, y la noche vio la Luz contemplando un Dios tan pobre. Se oyen ángeles cantar, a Belén van los pastores. OH, Belén, "Hogar de pan", no eres tú la más pequeña, pues el Niño del portal es el Rey de cielo y tierra. Nuestra hambre saciará este Pan de vida eterna.
La adoración de los Reyes
A Jerusalem llegaron, los reyes en trece dias, los reyes en trece dias. Le preguntaron a Herodes, que dónde estaba el mesías, que dónde estaba el mesías. Y Herodes les dice, salid a buscarle, y dadme la nueva que quiero adorarle. Trece días con sus noches, caminaron nuestros reyes, caminaron nuestros reyes. Por mar que llevan la estrella, que los guía y los defiende, que los guía y los defiende. Los magos buscaron al rey de los cielos para presentarle su amor y respeto. A jerusalem llegaron, los reyes en trece dias, los reyes en trece dias. Le preguntaron a Herodes, que dónde estaba el mesías, que dónde estaba el mesías. Y Herodes les dice, salid a buscarle y dadme la nueva que quiero adorarle.
Soy un pobre pastor
Yo soy un pobre pastor, que del monte aquí bajé, llevo un cordero en los brazos a Jesús de Nazareth. Venid ya, venid ya. Vamos ya, vamos ya. Venid ya, venid ya, a adorar, a adorar, al Rey de los Cielos, al Rey de los Cielos, que ha nacido ya; al Rey de los Cielos, al Rey de los Cielos, que ha nacido ya. Lo mejor de mi cosecha aquí le vengo a traer, al Niño recién nacido, a Jesús de Nazareth. Los tres Reyes del Oriente, se aproximan al portal, a ofrecer sus corazones al Cordero celestial. Ven a mi casa esta Navidad
Tú que estás lejos de tus amigos, de tu tierra y de tu hogar, y tienes pena, pena en el alma, porque no dejas de pensar. Tú que esta noche no puedes dejar de recordar, quiero que sepas, que aquí en mi mesa, para ti tengo un lugar. Por eso y muchas cosas más, ven a mi casa esta Navidad. Por eso y muchas cosas más, ven a mi casa esta Navidad. Tú que recuerdas quizá a tu madre o a un hijo que no está, quiero que sepas, que en esta noche, él te acompañará. No vayas solo por esas calles, queriéndote aturdir, ven con nosotros y a nuestro lado intenta sonreír. Por eso y muchas cosas más, ven a mi casa esta Navidad. Tú que has vivido, siempre de espaldas, sin perdonar ningún error, ahora es momento de reencontrarnos, ven a mi casa, por favor. Ahora ya es tiempo, de que charlemos, pues nada se perdió, en estos días, todo se olvida, y nada sucedió. Por eso y muchas cosas más, ven a mi casa esta Navidad. Por eso y muchas cosas más, ven a mi casa esta Navidad. Por eso y muchas cosas más, ven a mi casa esta Navidad.
El sendero de Belén
El sendero de Belén , va subiendo, va subiendo. Suben María y José y el amor que llevan dentro. El sendero de Belén va subiendo, va subiendo. Sólo subirán por él los que aman como ellos. El sendero de Belén va subiendo hacia el portal, sólo subirán por él los que aman de verdad. El sendero de Belén es estrecho, es estrecho. Pasan María y José y un pedacito de cielo. El sendero de Belén es estrecho, es estrecho, sólo pasarán por él los sencillos como ellos.
El niño Dios ha nacido
El Niño Dios ha nacido en Belén, aleluya, aleluya, quiere nacer en nosotros también, aleluya, aleluya. Aleluya, aleluya, aleluya, aleluya. Sólo los pobres y humildes le ven, aleluya, aleluya, sólo el amor nos conduce hasta Él, aleluya, aleluya. Hay en los cielos mensajes de paz, aleluya, aleluya, para los hombres de fe y voluntad, aleluya, aleluya.
Zona Navideña :